MOTUL GDI CLEAN ha sido diseñado para usar en todos los motores a gasolina con sistema de inyección directa, con inyectores que trabajan a elevadas presiones, con turbo o atmosféricos, con catalizadores y filtros de partículas de gasolina (GPF) o sin ellos, utilizando todos los tipos de gasolinas comerciales.

Especialmente dedicado para la perfecta limpieza tanto de las válvulas de admisión como los inyectores de alta presión que equipan los nuevos motores, MOTUL GDI CLEAN previene contra el desgaste durante los procesos de limpieza así como contra la deposición de los residuos ya disueltos.

Elimina los depósitos de residuos y barnices en las válvulas de admisión (sistema combinado GDI-PFI) y de escape, en las boquillas de los inyectores, cabeza de pistón y segmentos de fuego, así como de todo el circuito de alimentación de gasolina en sistemas de inyección directa, sin desmontar ningún elemento.

Una perfecta limpieza del Sistema de inyección es condición necesaria  para que el motor desarrolle sus mejores prestaciones con la máxima eficiencia. MOTUL GDI CLEAN permite:

• Limpieza de los inyectores (para una buena pulverización y atomización de la gasolina)
• Previene la formación de depósitos y barnices en las válvulas y en la cámara de combustión
• Elimina todos los resíduoas de contaminación del circuito de alimentación e inyección de gasolina.

Una aplicación periódica del tratamiento MOTUL GDI CLEAN producirá:

• Motor con máximas prestaciones
• Ahorro de combustible durante el funcionamiento.
• Prolonga la vida útil del sistema de inyección directa de alta presión
• Reducción de emisiones contaminantes

Aplicar un tubo de MOTUL GDI CLEAN directamente el depósito de gasolina antes de repostar, de forma periódica, en función del tipo de recorridos realizados con el vehículo (mayor frecuencia para recorridos urbanos). El Sistema de inyección será limpiado, especialmente las válvulas, los inyectores y la cámara de combustión.

Un tubo de 300cc de MOTUL GDI CLEAN es la dosis para depósitos de hasta 70 litros. Para depósitos mayores, el ratio de mezcla es de 50 cc. por litro de gasolina (200:1). No se recomienda superar estas proporciones. Si fuera necesario, es recomendable repetir la operación en el siguiente repostaje de combustible. Para tratamientos intensivos, utilizar el producto puro mediante introducción directamente en el sistema de inyección con el equipo de actuación adecuado.